Tinglao chardonnay
La fiesta, el júbilo, el desenfreno, el gozo por vivir una vida plena, alejado de la obligaciones que nos hacen esclavos de una sociedad alejada de las necesidades básicas del ser humano.
Un buen Tinglado es sinónimo de alegría y felicidad.
Esta bodega, en su tercera generación, ha basado su experiencia en el poder que transmite una herencia de trabajo y esfuerzo por restaurar el valor de una región.
A través de sus vinos consigue exportar ese objetivo: poner en valor un producto tan autóctono y con tanto arraigo de la región de La Manchuela.